Behind Chanel, Lanvin & the rest

Nuevamente los rumores vuelven y sin embargo todavía no hay nada confirmado. ¿Esta vez es la definitiva? ¿Karl Lagerfeld fuera de Chanel bienvenido sea Alber Elbaz?.


¿Quieren que les diga la verdad?; a mi cada vez me tiene más harto todos estos temas, y más allá de despidos, cambios y fichajes he llegado a pensar en cómo el sistema se ha reconfigurado, bloqueando emergentes y jugando con ellos como si se tratáse de un juego de ajedrez.

Los hechos son que desde Julio del año pasado este rumor salío a la luz pública, y bien se dice que cuando el río suena, agua lleva... solo debo intuir que algo habrá de verdad.

Dicen que Lagerfeld debe retirarse porque es mayor, que tanto Chanel & Lanvin Headquarters han negado dicho rumor, yo sigo esperando mi respuesta de un @chanel.corp.com para confirmar o desmentir. Sin embargo qué mas da, nuevamente y durante temporada de moda en París para bien o para mal ya se autoregalaron una campaña de publicidad entre ámbas casas.


Ahora bien, Lagerfeld fue de los primeros en detectar y explotar una y otra vez el universo de marca que dejó la señora Gabrielle, haciendo el mismo tweed de toda la vida, las mismas cadenas, camelias, bijoux, el mismo petit robe noir...again, again, again haciéndolo parecer siempre nuevo, y siempre contemporáneo a la época y al momento. Es como Madonna, Karl es para la Moda y Chanel, lo que Madonna es para la Música.




Punto y aparte. Mr. Elbaz, un genio, un diseñador con todas sus letras, un talento increíble, que hizo renacer una marca que para mi nunca ha dejado de ser mítica. Jeanne Lanvin fue para París lo que hoy es Ralph Lauren para Estados Unidos. La verdadera mujer universo y nunca lo vío venir, ni se imaginaría que sus robes de style y el romanticismo de cada prenda creada serían mantenidas por sus sucesores. Alber Elbaz está genial en Lanvin, no hay punto de discusión.



Y ésto me ha hecho pensar en el papel de las cabezas jóvenes al frente de "old couture houses", ¿John Galliano es lo mismo sin Dior?; ¿Christophe Decarnin es lo mismo sin Balmain?; ¿Nicolás Ghesquière y Balenciaga?, Olivier Theyskens ex de Ricci... y la lista sigue.

Yo creo que no es lo mismo, pero es confuso. Dior sin Dior es el Dior de Galliano pero qué porcentaje tenemos de Dior, y qué porcentaje hay del propio Galliano. O por ejemplo, ¿qué queda ya de Pierre Balmain?, es que Balmain no es Balmain, Decarnin y Alain Hivelin se han inventado una nueva marca, que por qué no la llamaron Decarnin, me pregunto. Lo mismo con Balenciaga, si respetamos los orígenes y las ideologías de las marcas, creen que le gustaría a Cristobal ver un bolso firmado por el, como si de tratáse de un Starbucks de las Olsen o la Sevigny. Porque Balenciaga es otra historia ya, y Nicolás es un bombazo de diseñador.

¿Por qué estar bajo la sombra?, hasta cuando seguirán los fichajes y los inversores no se decidirán a apostar por un nombre como Alber Elbaz o un Ghesquière.

Karl es pionero en muchas cosas y en fichajes fue de los primeros, un freelancer nato. Por qué es necesario si alguien se va de Chanel, reemplazarlo, ¿haría las cosas diferentes?; Lagerfeld no ha hecho mas que remover el histórico, subir las líneas, ribetes más, cadenas menos, pero CHANEL ES CHANEL, ¿Elbaz haría de Chanel otra marca?, es que no lo sé, y ahí lo conflictivo del asunto.




Lanvin de Elbaz conecta inmediatamente con Lanvin de Jeanne, sin dudas, es el mismo tratamiento del concepto de marca, romántica, femenina, mujer. Claro que lo entendió perfecto, y es que quiero ver más cosas sobre el y no su uso de códigos estéticos para y por Lanvin. Porque no quiero verlo 10 años bajo el techo de Chanel vamos, que no.

El problema con todo es que si las cosas se siguen jugando así, siempre seguirán jugando los mismos y no tendremos a nadie más que sumarle a la lista. Quiero un nuevo Chanel, un nuevo Dior, no un buen diseñador que le inyecta toda su creatividad a una casa que tiene una personalidad definida. Es aburrido, y con muchos intereses de por medio.

Ya me cargaré a Balmain en otra ocasión y de paso al Vogue París.

Justicia vamos!