Ctrl-ALT-Del

No es ningún truco para reiniciar ningún ordenador, ni tampoco es un empezar desde cero. Pero la verdad es que no pude encontrar un mejor título que conectara con el contenido de éste post.

Por lo general en el mundo del espectáculo y las celebrities viene cargado de protagonismo del bueno, y no existe nadie mejor que ellos. El mundo gira por y para sus caprichos y en algunos casos los ejecutivos de los bancos se vuelven locos por controlar tantos ceros en las cuentas. Pues bien, teniendo claro el "star system" y sus múltiples "Lists", A, B -Z y sus grandes y ridículos etcéteras, entiendo que la celebrity se convierte y se nutre de la prensa y los medios de comunicación que a diario santifican su imagen y la convierten en un must have de la temporada.

Es entonces cuando me pregunto, y qué pasa cuando la prensa, o en este caso, los editores se convierten en sí mismos en un producto, en una celebridad gracias a los apellidos editoriales que poseen. Es decir, tú eres a quien representas, y más en moda, pregunten a los encargados de los sittings en los front rows de las pasarelas. Tu no eres nadie si no te apellidas, De Harper's, De Vogue, De Elle, De Marie Claire, De Telva, De Woman, De De De De... uff que agobio.

Pero no, si pensaban que iba a hablar del rollo Wintour, Roitfeld, y demás controversia, no, eso ya está muy masificado, ya es cultura popular, ya tenemos Devil's wears prada, Miranda y Jacqueline.

Y es que sin duda ellas "son las protagonistas" pero mis protagonistas son otros, quienes se mantienen siempre en segundo lugar, o a un lado o entre las sombras, a veces más a veces menos. Debo reconocer que todo esto nació gracias a un post magistral de un dibujo del Sr. Q, en donde ilustraba TODO lo que una chica debía ser o tener para ser una auténtica Voguette, y el término en Google, Voguette + París + Moda resultaba en una constante, Emmanuelle ALT, además de que sabemos de antemano cómo es idolatrada en el mundillo.


Entonces, al estar pensando en la Alt y en su trabajo y en qué tipo de celebrity es, fue de inmediato que pensé en otro ALT, sólo que éste poco tiene que ver con la parisina, éste por el contrario es Norteamericano, de Carolina del Norte y un insider de las grandes ligas de la moda desde hace más de 25 años: A.L.T, André Leon Talley.


Dos "guardaespaldas" o protégées de sus jefas. Dos cabeceras de una misma editorial, y dos puntos de vista tan diferentes. Pero no trato de ser explicativo sobre las labores, sino ¿qué realmente conocemos de esta gente?, hoy en día al parecer todo mundo habla de los editores de moda como si los conociera, como si hubieran estado ahí en el momento que hacían temblar a una pobre asistente, o terminaran con ellos en un club privado tomando champagne hasta terminar en el suelo.

El mundo editorial de moda está expuesto hoy más que nunca y no hay marcha atrás. Si nos ponemos de igual a igual de acuerdo a puestos, es justo que mencione a Grace Coddington, qué salvando las palabras exactas y que si una es la editora jefe de moda y la otra es más directora creativa, la Coddington es más o menos es la igual de Emmanuelle Alt, eso sí, cada una en sus despachos. Y es cuando me intriga saber de dónde ha salido esta gente, cuál es su visión del negocio, y cómo han llegado a influir la moda mundial a través de los años.




Y es que es curioso por que no pude encontrar información sobre Emmanuelle, más allá de sus "piernas larguísimas", sus "chaquetas super increíbles", su "uff qué estilazo". Los hechos son que es la Directora de Moda del Vogue París, no Vogue Francia, porque al parecer fuera de París poco les importa. Empezó el camino junto con Roitfeld en el 2001, cuando Joan Juliet Buck, dejó el cargo de editora jefe. Pero es obvio que de algún lado habrá salido y quizá yo sea un ignorante al no saberlo pero si miles de chicas mueren y darían un ojo de la cara por ser como ella, al menos me gustaría saber un poco más.

Vamos que su trabajo es muy bueno y yo soy de los primeros en decir, Alt sabe de estilismos, pero al igual que muchos otros, así que supongo que algo la hará especial. Uff que lío con esto del protagonismo front row-iano. No sé si sea porque parece sacada de un concierto de los Sex Pistols, o porque parece que su cabello y el cepillo no se conocen, pero si a esas vamos, la melena imposible de la Coddington es digna de cualquier tinte Rojo Zanahoria Brillo de Caoba # 5.


Y es que Grace se mantiene contra viento y marea y sigue trabajando, no estoy hablando de 8 años (como Alt en Vogue París) , sino de muchos más, y de muchas cabeceras y marcas visitadas. Y es que la relación con su actual jefa no tiene un origen Siglo XXI, y se remonta hacia amigos comunes, peleas y desmelenes en Londres y Nueva York.

Y es que Grace me hace click, su estilo poco tiene que ver con las demandas continuas de "ver y ser visto", y no es mi íntima, pero si hacemos un recuento fotográfico siempre esta allí en todos los desfiles, vestida de pies a cabeza de negro y ese cabello de color inconfundible.

Empezó como modelo en los 60' fue fotografiada por Newton, y contratada en el Vogue como editora de moda. Sólo hay que recordar que tanto Grace como Anna son Británicas. La primera casada con un amigo de la segunda, y encontrándose años despúes trabajando por un mismo objetivo en Nueva York.




Se dice que en su primer encuentro en el Vogue Británico, fue cuando Anna llegó por ahí del 86', y de hecho el puesto de editora jefe era para Grace, sin embargo ella lo rechazó por cuestiones políticas y la responsabilidad de todos los aspectos de la revista, a ella lo que le pone es la moda y ya está. Tanto la Wintour como Coddington y Liz Tilberis formaban el equipo, sin embargo Anna como editora jefe, odiaba todo lo que la editora creativa y la editora ejecutiva hacían, demandando polaroids de las sesiones en directo para aprobar si se continuaba o no. O en otros momentos, cuando llegaba algo a la redacción para un shooting Grace lo amaba, Liz la apoyaba y Anna las contradecía...en fin, el CONTROL ejercido era bastante fuerte, y en varias ocasiones hubo fricciones entre las tres.


Y tengo que decir que si uso la palabra "se dice", es porque a mí no me consta yo nunca he entrevistado a un insider de una revista femenina, pero si lo cuento, es porque hay muchos datos como éstos en una Bio no autorizada de Anna, que no la encontré ni en Fnac, se llama Front Row Anna Wintour: the cool life and the hot times of Vogue's editor in chief y fue escrita por Jerry Oppenheimer, y yo la tengo desde hace dos años intrigado con un sentido voyeur sobre la Wintour y su vida. Y afirmo, nunca creas todo lo que dicen pero hay muchas anéctodas sobre esta exitosa mujer de negocios, ah perdón, es verdad... mujer de moda, mujer de la moda.

El caso es que es curioso como en el circuito de la moda, todos están conectados y cómo todos dependen de todos. Por eso siempre hay que cuidar la boca, uno nunca sabe quién nos dará de comer. Total que después de las peleas y la huida de Anna de regreso a Nueva York para cortarle la cabeza a otra Grace, la Grace "gris" Mirabella, un día antes de que la nueva editora (osea la Wintour) ocupara el sitio, Coddington quien trabajaba en ese entonces para Calvin Klein, telefonéo a Anna para decirle: "Estoy lista para regresar", y la otra, sabiendo QUIÉN ERA Grace, no tartamudeó en contestarle, "Mañana inicio, por qué no inicias conmigo". Y el resto es historia. Grace Coddington ostenta el título de Directora Creativa del Vogue U.S.A.


André Leon Talley quién ha pasado también por muchas editoriales, es otro de los intocables americanos, y es otro, por mérito más o menos propio.


Si hoy en día circunstancialmente es protegido de la joya de la corona de Si Newhouse, debo decir que no hay que olvidar que él trabajo con Diana Vreeland (una de las personalidades por las que más siento admiración) que estuvo en el Nueva York de Warhol, que su estilo es peliculiar, acercándose al desastre ( a mi punto de vista y gusto relativo ) pero que sin duda, es una de las primeras personas de color influyentes en el mundo de la moda, al igual que Michael Roberts.

Trabajando para el Vanity Fair, editando libros y como -Editor at large- del Vogue Americano, que si alguien tiene la idea de qué diablos es Editor at large, me lo diga, y es que, entre tanto titulito me confundo y pienso que es una payasada más del sistema.


Dejando esto, regreso al punto de partida, QUIÉN ES EMMANUELLE ALT, y es que no me interesa que ahora sea la encarnación del estilo Balmain y esas chaquetas horrorosas que no tienen nada de nuevo. Y es que no quiero que esto sea malinterpretado, el trabajo sólo puedo juzgarlo por que lo que veo, y tiene editoriales fantásticas, y creo que es muy buena en su trabajo pero cómo se puede idolatrar a alguien, sin que al menos, aparezca su nombre en la Wikipedia, que bueno ya es mucho decir. Si hacen la prueba buscándo, que sé que más de uno lo hará, sí aparece y no revela nada nuevo, y hasta la misma Wikipedia lo considera como un artículo huérfano, otra modernidad que no se qué significa.




Y entonces si regresamos al parentezco y a nuestros linajes, si Emmanuelle Alt de Vogue Paris, es toda una encarnación de una Voguette, no sería justo que le sacara más partido e información a su nueva etapa de celebrité, porque si mi memoria no me falla, Carine sigue estilizando para la publicación francesa, cosa que Wintour no hace, y el peso es de Coddington ( con más o menos control por parte del bob más famoso). Entonces en la sede de París el crédito está compartido, son como primas hermanas, mientras que, del otro lado del océano nada tiene que ver el pelo amazónico rojo desmelenado con el bob estilizado vestido de Oscar de la Renta y gafas de sol con graduación oftálmica. (Truly)






Por eso siempre hay que fijarnos un poco más en quienes están a un lado de los protagonistas, ya que ellos, sin duda se mantienen y perduran, demostrando en silencio por qué están donde están, y es que las queen bee's están indefensas sin el ejército, sin un buen soporte que se encargue de dar guerra y lanzar al mundo "nuevas propuestas".




Yo me quedo con Coddington, si tengo que decidir entre ella y Emmanuelle Alt, y es que Grace es una maestra en la dirección artística de las editoriales de moda, que vamos, si puede con las demandas comerciales de la jefa y todavía tenemos editoriales rescatables del Vogue Estados Unidos, ya es todo un mérito; sin contar los 40 años de militancia en el -"corre que te piso y te arranco la cabeza"- sector moda, que es para levantarme del sillón y aplaudir hasta que se me queden las manos del color de su cabello.