El corazón, el cotilleo, la realeza, los super millonarios pero con pedigree of course, son temas que siempre están presentes en la vida mediática que cualquier ciudadano europeo observa en sus medios, sin embargo en España, el tema, parece ser el equivalente a Hollywood y al mundo de las Celebrities en América.
Un Hola!, no es una simple revista, un Coure, no es una revista más de chismes y cotilleos, todos estos personajes que aparecen y figuran representan lo que el público desea, quiere, persigue.
Salvaguardando las distancias entre quieres aparecen en una publicación u otra, debo decir que no puedo sacarme de la cabeza que al final del día, es la mediatización del personaje público lo que sustenta y algunas veces - no por derecho propio- esta representación de la imagen.
Siempre me ha llamado la atención el tratamiento de esas figuras públicas que ostentan títulos nobiliarios y que por ese simple hecho, reproducen sistemas de sociedad que hoy en día, son más que caducos. No existe una sociedad cortesana, no nos regimos bajo un sistema monárquico, no hay tributo al Reino, no estamos configurados en un sistema de clases en el sentido de origen divino. Hoy lo que rige es el dinero que está depositado en cuestra cuenta y el capital que transita por nuestras vidas. Entendiendo ésto como todo capital, simbólico o no con lo que convivimos día a dia.
A veces al ver estas imágenes, con coronas, protocolos, palacios, no puedo evitar pensar en una nostalgia hacia el pasado, tan arraigado y tan pero tan Europeo. Y es cuando pienso sobre la clase, el dinero, el saber estar, y la lógica de las posiciones- por que aquí lo que importa es qué posición juega mis códigos frente a otros- y es cuando se genera la diferencia.
Como no voy a meterme en terrenos francamente complejos, quiero rescatar a la conclusión que he llegado tras meses de analizar el Fenómeno Carmen Lomana, porque les aseguro que es un fenómeno y no puedo evitar relacionarlo con esa obsesión por los ricos -y ahora famosos-.
Carmen Lomana es más mediática que nunca, esta mujer que la prensa se ha encargado de encasillar en un papel de multimillonaria y superficial, siempre ha declarado que - eso de millonaria le parece rarísimo- y es cuando me parto de la risa y pienso que tiene un sentido del humor excepcional.
Las tan conocidas frases de: "No tienen dinero cash para ir al super mercao", "Esos mercadillos que se hacen en los pueblos", "No tengo armarios... tengo habitaciones", "Bueno pasame un Dior que estoy con un Rolex", "Que les embargan la casa, que no tienen paro.. ay unos dramas!" y la tan comentada tesis doctoral sobre Carmen, y que si se cambia 50 veces en Cibeles, y que si es coleccionista de Haute Couture y que si vamos es una imperdible en Paris y claro en Dior comprando zapatos "Cha cha cha" a una dependienta aduladora.
Lomana más que una millonaria que saltó del anonimato, es el descubrimiento de un nuevo tipo de Celebrity, un híbrido entre el Dinero Antiguo Legítimo como en la vieja escuela (Léase: el Hola, la Abascal, la Presley, la Alba, los titulos nobiliarios y las demás chorradas) y el Dinero Fresco generado por la Cultura Pop (Léase: los escándalos, la Thyssen, la Pantoja, La Esteban, Telecinco y la lista interminable).
Lo cierto es que Carmen Lomana no deja indiferente a nadie, Carmen tiene ese je ne ses quois que atrapa, que provoca, que distancia y acerca, que se convierte en un personaje claramente noticiable y muy vendible.
La mujer es honesta sobretodo, qué esperan que responda ante preguntas respecto a su vida, pues lo lógico para ella, lo que vive a diario, LA GUERRA DE LAS MIL GESTIONES, que por Dios, es una frase para la posteridad. No es lógico que ella diga que tiene que ir a comprar tomates, y que el carro de la compra le pesa, y tampoco es coherente que diga que nunca ha ido por Serrano y que tenga que hacer la cola en el Banco.
¿Pero por qué fascina?, por qué choca de entrada y sin embargo al paso del tiempo, esta mujer se vuelva todo un fenómeno en los medios y tenga un club de fans en plataformas sociales como Facebook (Buscar Carmen Lomana y verán) y que haga temblar a todas las Señoras tan finas, tan elegantes y tan de pose para photocall.
Porque Carmen, de San Sebastián y Bilbao, con su pisazo en Madrid, que desde pequeña iba a la Casa Goya, que tiene chofer, vuida y que se ha ganado un puesto, poco creo debe tener de tonta, si no es que ni un solo pelo, ni un solo diamante de sus Chaumet.
No quiero poner ningún juicio de valor sobre su persona porque no la conozco, y siempre se me ha hecho de mal gusto hablar de la gente medíatica como si fueran tus amigos. Lo que sí pongo en la mesa es que tendremos Carmen Lomana para rato.
Carmen coquetea en Cibeles, coquetea en Salvame (que fuerte), coquetea en Mango, y sí, por mucho Dior y YSL, Carmen compra en Zara, se hace coleguita de travestis, fuma de vez en cuando un porrito y es divertida. Viuda, guapa y pudiendo hacer lo que le de la gana, está fascinada con la atención y ese cuarto poder. Un poder que a veces ni la mejor Visa puede comprar.
Porque tener 119,681 reproducciones en el You Tube http://www.youtube.com/watch?v=9tHgu8dqENo, es digno de reseña, y es que Carmen es muy divertida y creo que dándose mucho cuenta, porque este mundillo es todo menos inocente, Lomana tiene todos sus movimientos muy calculados. Hay que capitalizar el patrimonio, que así se han ido las grandes fortunas, esperemos que no sea el caso de la residente de la Fortuny de Madrid.
Carmen es una celebrity con todas sus letras, un personaje nacido- irónicamente- en tiempos de crisis.
Carmen es Lógica y hace cosas lógicas, que no sean comunes para mi o para el resto de quienes nos pasamos la vida trabajando, pues esa señores.., esa es otra historia.
